Carta
de amor
Mi querida Mariluz: es tanto lo que te amo porque simplemente,
“eres”. Tu profunda y dulce presencia me llena intensamente los dolorosos
vacíos de mi vida. Te adoro, te admiro, te deseo, te sueño y te respiro…
Tu personalidad, tu emotividad inunda los tenues sentidos que
anidan en mi centro. Te quiero por tu alegría, por esa manera tímida, a veces
rotunda de decir “te quiero”. Eres luchadora, valiente y hasta niña. Mujer
grande, simpática amiga y apasionada esposa. Eres magia, tienes ángel y mucho mucho arte.
Te siento, te huelo, te saboreo, te veo, te acaricio, te toco, te
abrazo, te duermo más allá de las puras apariencias físicas. Nada limita este
amor. Te acepto incondicionalmente hasta con tus defectos adorables, virtudes
un tanto descarriadas…
No lo olvides jamás: te amo, estaré contigo siempre… ¡Mi música
eterna, no dejes de sonar!
No hay comentarios:
Publicar un comentario