miércoles, 1 de junio de 2011

Alma mía

¡Qué bello es contemplar
 los rayos del sol
a través de mis lágrimas!


Que no piensen
que soy frío témpano
de hielo.
Que jamás nieguen mi condición de humano...
Que no cesen
las transparentes lágrimas del sol
mientras yo viva.
Que no se apague
esa tenue luz que brilla
en los ojos de poeta..
Al fin y al cabo,
¿qué soy?
¡Un juguete más del mundo!




Tu dulce alma
es música eterna...
Alegre y meditada sabiduría
que nace en el interior
de tu existencia omniperfecta



Todos seguirán
el camino de la vida.
Continuarán bendiciendo
cada instante
y arrojarán al cubo del universo
cada uno de sus prejuicios (...)


Adivino cómo dulcemente
se deslizan las saladas tristezas
por mi alma,
destruyendo a su paso
todo latido
de vida interior...









La libertad
de los pensamientos
y de los sentidos
jamás reñirá
con la imaginación.
Gran amiga y amante
de la razón.
Secreta confidente
del intelecto...



Los niños son el reflejo de la sonrisa de Dios (...)



¡Dios mío!
¡Yo no sé lo que fluye
en mi interior!
Fuego ardiente,
río helado,
recuerdos oscuros,
espejo no reflejado...


Te amé y no lo supiste valorar... El regalo de mi amor no lo llegaste a desenvolver nunca...




¡Qué bello sería conquistar
tu eterna lejanía de Dios!...
¡De Venus azul del olvido!...



Expresa todo lo que sientas
antes de que desaparezcas (...)



Quisiera posar mi alma
en tus labios
para que así brotase de ellos
un infinito ¡te amo!






NO PUEDO

No puedo olvidar tan fácilmente
lo que lo que la vida me recuerda
día tras día...
Cada vez que respiro..., lo siento...
No puedo ignorar lo que veo
a mi alrededor.
Despiadadas gentes que se destruyen
unas a otras,
queriendo dar la última palabra,
sentir ante todo poder.
No puedo dejar de ver a niños
que sufren y que mueren de hambre.
Aún con los ojos cerrados
los veo cómo piden una pequeña caricia
de amor,
convertida en pan...

Ya no vivo ni respiro a través de ti...
Ahora siento, camino y amo a través de mí...


LA MUSA DORADA AMIGA DE LAS ESTRELLAS
(A mi amiga Soraya Jiménez Pérez)

Ya no volverán aquellos días de alegrías
y risas estudiantiles.
Los recuerdos se fundirán con el ayer
para sumar un acto con el mañana.
Sólo los pensamientos de una vieja canción
anidarán en tu alma y en la mía:
“Todo lo que tuve alrededor”.
¿Recuerdas las veces que cantábamos esta canción?
¡Éramos incansables!...
Parecía que..., los momentos amargos
se emborrachaban con esta inagotable droga...
“Todo lo que tuve alrededor”.
Momentos mágicos que no renacerán
porque todo empieza, todo termina...
¡Ojalá pudiéramos parar el tiempo para nosotras,
amiga mía!
Y así poder seguir creyendo en las musas, en las ninfas,
los ocasos malvas, los arco iris plateados,
las estrellas, los cisnes...
Ya no volverán aquellos días de alegrías
y de risas estudiantiles.
Pero nos queda algo que jamás perderemos...
“Todo lo que tuve alrededor”...
Lo conservaremos dentro, muy dentro del alma (...)



Recuerdo que un día el alma me floreció ( ...)

Dejo caer toda amargura
que se irá deslizando
por los ojos malvas
de mi existencia...


Por donde quiera que voy mi alma sonríe llorando (...)











¡Ven a mí
ilusión de vivir!
Vuelve a llenar mi alma
para que fluya toda la sangre
por mi cuerpo.
Tráeme contigo
la alegría de la mañana,
la paz de la tarde,
el silencio de la noche...
¡Ilumíname los ojos
de potente luz!
¡Resucítame de entre los muertos vivientes! (...)




¡Qué extraño!
No encuentro palabras...
No encuentro ideas...
No encuentro recuerdos (...)



Estoy sumergida
en un mar infinitamente hondo,
sin rastro de vida alguna.
las olas forman
un torbellino
alrededor de mi alma...
Y por más que nado,
no logro salir a la superficie...
Ya no se reflejan
los rayos del sol,

Tic-tac, tic-tac,
cae  la tarde...
tic-tac, tic-tac,
salón a oscuras, recuerdos dormidos...
tica-tac, tic-tac,
yo solo (...)





¡Qué amargo descubrimiento!
No hay nada verdadero,
todo perece.
¡Adiós eternidad!
¡Qué triste comprobación!
Y yo que creía en la amistad
¡Tonta de mí!
¡Qué ingenuidad más grande!
allá en el fondo,
donde se halla
una víctima más del tiempo...







No quieras parecerte a los demás.
No quieras seguir sus pasos...
No quieras imitarles...
¡Sé tú mismo!
Sigue tu propio camino...
Crea tu propio personaje.
Y sube tu propio telón.
¡La función ha comenzado!


Lento atardecer del mes de abril.
Poco a poco el cielo
se va fundiendo con el mar
hasta formar un UNO y un TODO...
Sólo se oye la voz del destino
que entre susurros me dice:
¡Adivina qué pasará  mañana!




Frondoso bosque
de enardecidas tardes.
Suaves y cálidos murmullos
del viento.
Dulce y sutil fragancia
de flor primaveral.
¡Qué bien!
Ya está próximo el verano
y de nuevo volverán
a renacer los sentimientos
salados y espumosos
de un mar lleno de sosiego
y amor...
Junto a un corazón
Y a un pensamiento
que sólo existe para mí (...)




Ofrezco a tu mundo, el mío (...)



Agua que forma parte
del río de la vida...
Fuego que arde
en las pasiones humanas...
Aire que vibra
en un suspiro...
Tierra que fecunda
a la naturaleza...
Luego es ley universal.
Luego es esencia del hombre.



¡Qué extraño!
No encuentro palabras...
No encuentro ideas...
No encuentro recuerdos (...)



Estoy sumergida
en un mar infinitamente hondo,
sin rastro de vida alguna.
las olas forman
un torbellino
alrededor de mi alma...
Y por más que nado,
no logro salir a la superficie...
Ya no se reflejan
los rayos del sol,
allá en el fondo,
donde se halla
una víctima más del tiempo...

Tic-tac, tic-tac,
cae  la tarde...
tic-tac, tic-tac,
salón a oscuras, recuerdos dormidos...
tica-tac, tic-tac,
yo solo (...)


¡Qué amargo descubrimiento!
No hay nada verdadero,
todo perece.
¡Adiós eternidad!
¡Qué triste comprobación!
Y yo que creía en la amistad
¡Tonta de mí!
¡Qué ingenuidad más grande!



¡Qué días aquellos!
¡Risas estudiantiles!
¡Clase de literatura!
¡Juan Ramón Jiménez!
“A tu abandono opongo
la elevada torre
de mi divino pensamiento” (...)


Hoy no veo futuro.
Tampoco veo el pasado...
Un presente que no existe...
Una ilusión irreal,
No real pues...


No resulta fácil afrontar
Los tristes devenires de esta vida.
Amargas sensaciones,
rotos sentimientos de frustración.
De vez en cuando, una leve sonrisa
de actor.
¡Qué teatro!
A veces dan ganas
de bajar el telón
y gritarle al mundo:
¡La función ha terminado!



 

Rasgos aparentes que surcan tu rostro
de bello marfil.
Grandes lunas de tu universo azul
se reflejan en el eterno río
de tu lozanía.
Oro brillante
que se apodera de tu pensamiento
para pode convivir
con el sol.
Ancho sendero de rosas rojas
bañadas de miel.
Dulce faz de la tierra
que da como fruto
un nuevo mañana
sembrado de esperanza.
Renaciente capullo
de ilusiones vivas y latentes
en tu alma de diamante:
Amor...



¡Cómo me has engañado!
¿O era yo la que me engañaba?
Perdida la estrella de mi camino,
no encontré la orilla
de la esperanza...
¡Cómo me has engañado!
¿O era yo la que me engañaba?...





Te asomas a la pálida luz
de tu lozanía,
intentando atrapar
nuevas y latentes emociones
que se aproximan poco a poco
al eterno balcón
de tu joven  existencia...
Queriendo alcanzar
bellas florecillas
que cubren un amor adolescente...
Hasta ahora,
todo será inocencia,
timidez, inexperiencia...
Que nunca el destino
desempolve las amargas vivencias
que irremediablemente
vendrán a tu infinito valle
de musa mística,
algún día...
Esos amargos momentos
iniciarán una gran obra
en tu espíritu,
que cambiará
¡no del todo!,
pero que te convertirán
en una mujer...
Los malos tropezones
harán profundos surcos
en tu alma,
pero no serán
Para que en ellos
reine la tristeza
sino para que nazcan
dulces rosas rojas
que alumbrarán para siempre
el camino a seguir
por este ancho y largo sendero
de tu vida...
¡Que nadie jamás obtenga
tu tenue fragancia de madreselvas
que te unirán
con el Grandioso Dios!...


Hoy quiero recobrar
los recuerdos en memoria
de todos aquellos antiguos profetas
que resplandecerán
como luceros místicos
bajo el mundo inteligible
del mar...


¡Qué poco queda Venus mío!
¡Sí!
¡Qué poco queda para enfrentarte
a un nuevo año y a una nueva vida!...
¡Qué poco queda para tu alumbramiento!









Mágica ave de un paraíso
de ensueños...
Pequeño y asustado animalillo
del mundo
de las inquietudes...
Centro de batallas
y de siniestros encuentros
que se producen al despertar...


Ahora veo todo
como un claro espejismo
que me oculta la verdad
intangible, imperturbable...




¡Hace ya tanto tiempo
que se secaron
las lágrimas de la luna!...


Quisiera llegar a entender
por qué el destino
quiso que sucediera de nuevo,
lo que pasó aquella vez contigo...
No es que la vida
me recuerde tus lagos azules,
pero me los refleja a menudo...

Ante mis ojos se divisa
un mundo lleno de colorido.
Mil sensaciones, ¡todas!,
se encuentran ocultas a nuestra expectativa.
Sólo tenemos que descubrirlas
para ser felices...



 

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